En el ámbito doméstico residencial, el consumo energético se concentra en ciertos puntos del día relacionados con los horarios y hábitos de consumo de las personas; entre ellos, al atardecer, cuando la mayoría de personas vuelven a su hogar al finalizar la jornada laboral y hacen uso de electrodomésticos como la lavadora, vitrocerámica, etc.
Esto es lo que provoca la aparición de la llamada ‘curva de pato’ sobre nuestra gráfica de consumo horario, llamada así por la forma característica que tiene cuando muestra el pico de demanda energética que aparece al atardecer.
Sin embargo, a pesar de lo pronunciado que pueda parecer este pico de demanda energética, sólo se mantiene durante un periodo muy corto de tiempo, y el resto de horas durante las cuales no hay generación solar fotovoltaica, la demanda es relativamente baja y es perfectamente posible cubrir toda nuestra demanda energética fuera de horario solar con baterías solares.
Un hogar medio con paneles solares instalados consume entre 5 y 10 kWh de la red eléctrica cada día. Esta demanda podría cubrirse con baterías que se carguen durante el horario solar, de manera que mientras haya sol, un hogar con paneles solares instalados podría llegar a no demandar nunca suministro de la red eléctrica.